Tú, que no entiendes lo que es quererte;
tú, a quien convertí en alguien especial.
Estaba tan sola & tan contenta. Tan sola y tan llena.
Y entonces se presenta la casualidad de tu abrazo y la calidez de tus manos;
detonaste la bomba de tiempo que guardaba en el pecho.
Si ya me había hecho a la idea, si ya no quería ser tu Medea...¿por qué?
Con este corazón tan frágil, ésta mi mente tan perversa, no puedo cambiar de página; no puedo cerrar esta puerta. Me tengo atrapada entre tu espalda y la pared.
Dejarte...¡es abominable! ¿Quién crees que soy? Si después de jurarte amor me fuera, ¿en dónde despertarías?
Me extrañarías...porque me quieres, pero no sabes cuándo.
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