no te vayas, oye, ¡quédate cerca!
si fuera por simple egoísmo te diría 'es que es por simple egoísmo', pero no, no es así. hay algo mucho más profundo y cálido. la verdad es que te quiero; te quiero tanto que no puedo permitirme perderte. de repente no sé que hacer si tú no estás. te preguntarás cuando fue que me volví tan dependiente y me encantaría responderte que fue en el instante en que me abriste tu corazón.
ah, es verdad. ni siquiera estoy segura de si me dejaste pasar.
pero me pediste paciencia y lo he intentado, no miento.
sólo que siento que ya te estoy mendigando incluso la atención.
y sólo me falta ponerme a brincar enfrente de tí para que me puedas notar.
y sólo me falta alterarme y ponerme nerviosa al acercarme a saludar.
y sólo te falta ponerte la gorra y voltear a hablar a donde yo no te pueda escuchar.
ah, es verdad. en mi cara me volviste a ignorar.
no, no te quiero molestar. ya no.
pero quiero gritarte que no eres tan importante,
y quiero decirte que de amistades eres sólo un farsante, -a pesar de saber que no debo mentirte porque me puedo quedar para siempre sin tu voz- y aventarte todos los pedazos filosos de mi corazón reventado y sangrante para morirme ya de una vez.
he pensado irme lejos, para ver si sientes mi vacío. claro que después estallo en carcajadas, porque me doy cuenta que la que se da importancia soy yo.
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