..de flores y otros candores..

A deshoras vienes a molestar mis recuerdos,
pero siempre tienes la puntería al partirme en dos.
Si supieras que siempre es una la cicatriz que dejas,
probablemente intentarías fallar sin oír mis quejas.

Una flor y su botón han quedado intáctos,
cerré los ojos justo a tiempo para esquivar
la certera daga que es tu lengua húmeda y caliente
sobre la piel que se queda muda cuando te acercas.

Detalles fantasiosos se aparecen desde siempre,
ilusiones ópticas que pocos logran superar.
Si me creo lo que sucede a mi alrededor
es porque soy demasiado cobarde para dudar.

Bríndame un trozo de mentira
que de todas formas me voy a creer,
porque nada más placentero me convida
los prístinos labios de tu desidia.

A veces hasta quisiera ser hipócrita
y expresar con acierto la envidia que me da
ver a otras flores siendo cultivadas en campos
de eterno sol y lluvia de santos.

Cuanto más roces mis pétalos,
ten por seguro que la miel será más dulce,
y el rocío que lloren mis adentros
saciará la sed que nace en mi centro.

Si decidieras ya que no soy lo que buscas,
al menos debieras arrancarme de raíz,
porque si dejas que me marchite tras la tormenta,
un nuevo sol me mantendría contenta.

Anda y cosecha lo que cultivas,
atraviésame sin pensar y sin querer atinar.
Cicatrices viejas no serán nunca problema
a menos que te vayas para regresar.